El gran problema del mercado inmobiliario argentino es que pensemos en dólares
Los desarrolladores coinciden en que "el real estate es
la inversión más segura"
La rápida suba del dólar, ocurrida a principio de mayo y que
llevó la cotización de la divisa de $ 21 a $ 25, plantea un nuevo escenario
para el mercado inmobiliario. A pesar del clima de incertidumbre,
desarrolladores y comercializadores sugieren la necesidad de ser cada vez más
flexibles y, a la vez, establecer nuevas reglas de juego.
Si bien la mayoría utiliza la palabra stand by para
definir la situación actual, aseguran que, una vez más, con creatividad y
nuevas herramientas, habrá una reactivación, como ya sucedió con otras crisis.
Por supuesto, amparados en que "el ladrillo es el mejor resguardo"
"El gran problema del mercado inmobiliario argentino es
que pensemos en dólares", sostiene Esteban Edelstein Pernice, uno de los
socios de la inmobiliaria Castex. Agrega que lo ideal sería acostumbrarnos
a pensar en UVAs, como se hace en Chile donde se piensa en unidades de fomento,
es decir, en un instrumento en pesos pero actualizado por el índice de
inflación.
"Las UVAs son la mejor medida para mantener el precio
de un inmueble, porque reflejan el poder adquisitivo de la gente en Argentina,
ni siquiera el dólar lo logra reflejar muchas veces, porque queda
atrasado", sentencia Edelstein Pernice y da como ejemplo el country
Terralagos, en Canning, donde los valores de lotes y departamentos están
expresados en UVAs -se mantuvieron- y cuando el dólar no encontraba techo
vendieron 2 departamentos en 5 días.
En tanto, Tamara Alarcón, responsable comercial de Mazzei
Propiedades, que opera fundamentalmente con emprendimientos de Zona Sur,
comenta que "todo lo que está expresado en pesos le brinda más
seguridad a las personas, porque tiene un valor mucho más real de cuánto
pagará mes a mes, en caso de optar por un plan de pago" y explica que
"si bien las cotizaciones y valores del mercado suelen estar en dólares,
los que más movimiento registran son los proyectos que se comercializan en
pesos y con financiación".
La inmobiliaria Mazzei Propiedades les sugiere a los
desarrolladores, y a quienes llevan proyectos para comercializar utilizar
cuotas fijas en pesos porque dan mayor seguridad. "Hoy la realidad nos
muestra que lo primero que pregunta la gente es el tipo de financiación y si se
puede pagar en pesos", dice Alarcón. Como ejemplo cita a Moradas de
Máximo, "donde se ofrecen lotes desde $ 186.000, con un plan de
financiación en cuotas fijas hasta 30 meses, que continuó con un buen número de
consultas y transacciones"
En tanto, desde Landa Inmobiliaria, comercializadora de
Ayres Desarrollos, el gerente de ventas Alejo Ricciardi dice que "se
reactivó el segmento de propiedades en pozo con financiación en pesos y cuotas
ajustadas por la Cámara Argentina de la Construcción".
Un ejemplo de la flexibilidad que tienen algunos
desarrolladores lo demuestra el Grupo Monarca que, en medio de la convulsión,
presentó uno de los lanzamientos del año: Azzurra, un barrio cerrado en
Tortugas, que demandará una inversión de US$ 50 millones, ocupará 68 hectáreas
y tendrá una Crystal Lagoon.
Los lotes, de 500 a 800 metros cuadrados, cuestan desde US$
85.000 hasta US$ 500.000. Se pueden pagar al contado con descuento o con un plan
de financiación que requiere un anticipo del 25% y hasta 36 cuotas fijas en
dólares, en UVAs o en pesos ajustadas por el índice de la Cámara Argentina de
la Construcción.
Gonzalo Monarca, presidente de la desarrolladora, manifiesta
su decisión de poner las energías en el ladrillo premium y sostiene que "a
pesar del momento complicado, decidimos realizar el lanzamiento oficial de
Azzurra basados en la premisa que invertir en real estate sigue siendo lo más
seguro".
Durante la semana de la escalada del dólar también se
observaron desarrolladores y comercializadores que, con rapidez de reflejos,
implementaron algunos cambios y de esta manera cerraron operaciones con
normalidad.
Una de las estrategias utilizadas fue fijar el
dólar a un precio más bajo que el cotizaba en el mercado bursátil. Esteban
Edelstein Pernice ofrece 2 ejemplos "en un proyecto en Zona Sur cuyos
precios de lista están en dólares, el desarrollador ofreció una promoción con
un dólar a $ 21,50 y se vendieron 5 departamentos. En tanto, en Pilar, en Villa
del Lago se tomó un dólar preferencial $ 23 y se pudo cerrar una
operación".
La contracara de esta situación se vivió con las propiedades
y casas que se iban a comprar a través de un crédito hipotecario, en general,
en el mercado de casas de reventa. Al cotizar en dólares mientras que los
créditos son en pesos se produce un desfasaje difícil de cubrir (el
plazo entre la pre aprobación y el otorgamiento es de 90 días).
"En esta circunstancia tuvimos que negociar caso por
caso; algunas personas pidieron la ayuda a un familiar para cubrir la
diferencia, otros solicitaron un préstamo personal o el banco les amplió la
cantidad de cuotas para prestarle más dinero y sin afectar el cálculo
cuota-ingreso", manifiesta Ignacio O’Keefe, director de la inmobiliaria
homónima, que opera con countries y barrios cerrados de Quilmes y Hudson.
En cuanto a la postergación de operaciones, Gabriel Demaría,
socio gerente de Tizado Pilar, asegura que "hemos tenido algunas
complicaciones en operaciones que venían postergadas por el otorgamiento de
crédito. En cambio, el resto han seguido su cauce normal. Estimamos que los
valores en dólares no variarán, sí, tal vez, se puedan aceptar ofertas algo más
bajas que en otro momento, pero en líneas generales el mercado sigueconvalidando
los valores que se manejaban antes de la suba", concluye Demaría.
Fuente Clarin.com
Nota: Liliana Carbello