Terravista un country donde el paisajismo potencia a la naturaleza
Ubicado en General Rodríguez, el complejo comercializa
terrenos a precios promocionales y con un atractivo plan de financiación.
Acceso directo desde la autopista, actividades deportivas
para toda la familia y un colegio bilingüe son algunas de las claves de
Terravista, un country ubicado en el kilómetro 47 del Acceso Oeste, en General
Rodríguez. Con claros signos de consolidación continúa con su desarrollo
comercializando su sexta etapa de ventas, con planes especiales de financiación
para comprar lotes.
Apenas se baja de la autopista y antes de cruzar el amplio
portal de acceso -con tres carriles de entrada y tres de salida-, una fuente
con espumosos chorros de agua da la bienvenida. Su ubicación no es casual. “Se
colocó ahí para invitar a relajarse y a conectarse con el hogar, ya que el agua
predispone al encuentro con la familia”, cuenta la arquitecta María Laura
Melgar, gerenta de la Zona Oeste de la inmobiliaria Castex, que comercializa el
barrio. El agua, sin dudas, está presente en todo el complejo a través de las
lagunas.
El masterplan, que sigue la forma de “T” del terreno,
propone una interacción entre lotes y espacios verdes con una circulación
armoniosa y visuales coloridas y dinámicas. El diseño pertenece al estudio
Robirosa y es el resultado de un meticuloso trabajo. En total son 165
hectáreas, de las cuales 40 fueron reservadas para el Parque Central, las áreas
verdes y deportivas, y las lagunas. El proyecto plantea un bulevar principal,
que recorre todo el barrio y a través del cual se accede a los distintos
amenities, inclusive al colegio.
El paisajismo, que estuvo a cargo del arquitecto y
paisajista Marcelo D’Andrea Casas, fue central en el desarrollo del
emprendimiento. No es un simple elemento decorativo sino que está planteado
para darle identidad y generar una especial integración entre los habitantes y
la naturaleza. Se observa claramente en El Paseo del Encuentro, la Rotonda de
las Cuatro Estaciones, y la singular Plaza del Caracol, conformada por un
espiral de álamos. En la forestación, minuciosamente planificada, además de
álamos se eligieron otras especies como aguaribay y robles, que se dispersan en
los bulevares, las rotondas y las plazas. Se plantaron más de 10.000 árboles y
se trasplantaron alrededor de 500 ejemplares añosos.
“La vegetación estimula los sentidos, nos acerca más a la
naturaleza y nos vuelve más humanos”, resume D’ Andrea Casas. Yagrega: “Donde
termina lo humano y donde empieza lo natural es uno de los misterios que
convierten a Terravista en un ambiente cautivante, único y listo para
descubrir”.
Las lagunas, en tanto, fueron diseñadas como una reserva
natural, que se equilibra con una perfecta biodiversidad de especies entre la
fauna y la flora autóctonas que, inclusive, fueron utilizadas como nombres de
las calles del barrio: Camino del Ñandú, Bandurria, Cardenal y Benteveo son
algunas.
El proyecto también le otorga un lugar preponderante a las
plazas para que formen parte de lo cotidiano. Escenarios preferidos de los más
pequeños, la Plaza del Molino, la Plaza del Reloj del Sol y otra aún sin nombre
elegido, se inspiran en los cuatro elementos de la naturaleza: fuego, aire,
agua y tierra. Con o sin juegos infantiles, cada una brinda su aporte haciendo
de las plazas un espacio placentero de sombra, recreación y contacto con la
naturaleza.
El sector residencial, por su parte, está conformado por 756
terrenos de 1.000 metros cuadrados promedio, de los cuales ya se vendieron 650.
Hay internos, perimetrales, con vista al verde y con costa a la laguna, los más
cotizados.
En una recorrida por el country sorprende la cantidad y la
imponencia de las casas. En total suman 400 entre terminadas y en construcción
-se observan muchas en obra- y tienen una superficie promedio que ronda entre
380 y 400 metros cuadrados. Si bien el estilo arquitectónico que predomina es
el contemporáneo, se ven otras propuestas con estilo country, con techos a dos
aguas. La reglamentación interna de la urbanización no establece exigencias en
materia del diseño, sólo obliga a que tengan una superficie mínima de 165
metros cuadrados.
La residencia permanente es la opción elegida por los
propietarios del country, y ya suman 280 familias. “En general, son parejas de
45 años promedio, con hijos pequeños y adolescentes que llegan en búsqueda de
mayor seguridad”, comenta Melgar y agrega que “provienen tanto de la Zona Oeste
del Gran Buenos Aires como Ramos Mejía y Castelar y, también, de la Ciudad de
Buenos Aires”.
En amenities también hay variedad de propuestas. El Paseo
del Encuentro, un camino delimitado por originales luminarias y con una fuente
rectangular, es la ruta obligada para acceder al club house deportivo y al
sector de piscinas. “Diseñado como una amable transición entre interior y
exterior, es un generoso punto de encuentro y cristaliza la intención de
Terravista de ser un lugar de intercambio social. Es, sin dudas, uno de los
favoritos”, señalan desde la desarrolladora.
El Paseo del Encuentro tiene 700 metros cuadrados, y allí
funcionan el restaurante de comidas rápidas y una guardería para niños durante
los fines de semana y durante las vacaciones.
Otra de las construcciones que se destaca es el club house,
rodeado por una laguna principal. Se trata de un edificio de estilo
contemporáneo y marcada horizontalidad, con amplios ventanales, que tiene una
superficie de 1.200 metros cuadrados. Allí se encuentra restaurante Nicoletta,
especializado en comida italiana;hay un gimnasio equipado con aparatos de
última generación, sala para spinning y para clases de yoga, ritmos latinos y
acrobacia con telas, entre otras. Además, una piscina climatizada donde hay
clases de acuagym, y un spa con sauna, espacio para el relax y duchas escocesa
y finlandesa.
Ambos houses fueron diseñados en forma conjunta por los
estudios Aisenson & Asociados y Lacroze, Miguens y Prati.
El colegio es otro de los atractivos del country. El
tradicional colegio bilingüe de Moreno, Bartolomé Mitre Day School abrió sus
puertas en 2013. Es común ver a los hijos de los propietarios llegar en
bicicleta.
En deportes, la oferta incluye dos canchas de fútbol 11 y
cuatro de tenis de polvo de ladrillo. En el futuro se sumarán seis canchas de
tenis, una de fútbol y un playón multideportivo para la práctica de voley y
básquet.
En materia de servicios, el complejo posee electricidad con
8 kilowatts -la mayoría de los countries ofrece 4 kw-, cloacas, agua corriente,
gas natural y conexión a internet. En seguridad, tiene triple alambrado
electrificado, cámaras domo y garitas en lugares estratégicos.
Los buenos accesos y la ubicación, cercana a centros
comerciales, también son otros puntos fuertes. Terravista está a siete
kilómetros del shopping Nine y a tres kilómetros y medio del country Banco
Provincia, que posee una calle con gran cantidad de locales de todos los
rubros.
En la oferta comercial hay lotes y casas a la venta.
Se
ofrecen cinco terrenos a un valor promocional de US$ 119.000 (precio de lista)
con un plan de financiación que requiere un anticipo del 20 por ciento a la
firma del boleto y el saldo en 60 cuotas fijas en dólares. Las casas, en tanto,
cotizan a partir de US$ 420.000, tienen 360 metros cuadrado promedio y entre 4
y 5 dormitorios. Son a estrenar.
“Tanto los terrenos como las casas se pueden escriturar en
forma inmediata, lo cual lo convierten en apto crédito”, sostiene Melgar.
Por otro lado, un acuerdo entre el country y el Banco
Francés, permite acceder a un crédito hipotecario para comprar una casa
terminada o para construirla. El préstamo es válido para un segunda vivienda.
“A la cuidadosa planificación se suma el trabajo de los
mejores profesionales y una importante inversión en obras, que han convertido
esta insuperable fracción en un lugar soñado, inmerso en la naturaleza,
provista de la mejor infraestructura y con un acceso extraordinario: único,
directo, rápido y seguro”, concluye Melgar.
Nota: Liliana Carbello
Fuente: Clarin.com