Una proclama de individualidad

Terravista, además de tener un nombre único, buscó tener una personalidad propia, sólida y definida.

La premisa de Terravista fue crear su personalidad mediante diseños de última generación que integren arquitectura y paisaje, que resuelvan la funcionalidad de cada edificio y que inviten a los habitantes a disfrutar de los espacios.

La impronta arquitectónica resuelve la integración de espacio, función y materialidad con un lenguaje contemporáneo. Una característica distintiva en la arquitectura de Terravista es la integración entre arquitectura y paisaje. Se han creado espacios de transición entre el “adentro y el afuera” que permiten un pleno disfrute del lugar.

El resultado ha sido una arquitectura muy funcional y actual. Pensados para la comunidad interna, lucirán una impronta distintiva y un diseño funcional. Los edificios se fusionan con el entorno; rodeando patios, creando plazas y generando situaciones de paisaje ideales. La premisa fue generar espacios en donde cada detalle esté pensado para ser disfrutado.

El Pórtico de Acceso es la primera imagen arquitectónica de Terravista. Enmarcado por dos ejemplares de jacarandá se abrirán seis carriles de circulación, tres de entrada y tres de salida, agilizando las circulaciones. La escala de este pórtico refleja lo que es Terravista en su conjunto: un emprendimiento de jerarquía. Para la arquitectura de los edificios comunes se ha realizado un concurso privado de anteproyectos, habiendo sido los ganadores del concurso y elegidos para el diseño de la arquitectura de los edificios comunes el Estudio Aisenson y Asociados www.aisenson.com.ar y Lacroze-Miguens-Prati arquitectos www.lacrozemiguensprati.com.