Un proyecto que propone armonía con la naturaleza, ante todo debe preservarla. Por eso, Albanueva respeta la existencia de las especies del lugar, tanto nativas como exóticas, y las incorpora en su plan paisajístico preservando así el carácter del delta con el fin de recrear el espíritu que se vive a orillas del Río Luján.

Los árboles y plantas elegidos se adaptan a este suelo fértil asentado sobre un entorno rico en especies ligadas directamente al agua y al comportamiento de sus mareas: tipas, ceibos, sauces llorones, cipreses de los pantanos, castaños de las indias, fresnos, iris, azaleas, hortensias, papiros, cañas de ámbar, totoras y juncos, son algunas de ellas.